Más innovación que gasóleo

Sencillamente, es EL sector que más CO2 emite, por delante de la agricultura y la industria. La razón es el automóvil de combustión, que emite el 60% de sus emisiones, frente al tren, que sólo emite el 2%.

PERO, nuestros buenos resultados en materia de carbono no nos impiden trabajar cada vez más para reducir nuestro impacto, sobre todo en nuestro mayor emisor de CO2: la tracción y la energía que utiliza.

La SNCF es el mayor consumidor de electricidad de Francia, sobre todo para sus trenes. Así que la solución más obvia es utilizar energías renovables: para 2030, nuestro objetivo es que el 50% de nuestra electricidad proceda de fuentes renovables .

Pero en la familia de las energías alternativas, hemos explorado muchas otras soluciones y hemos seleccionado 4 que son realistas, eficaces en términos de rendimiento de carbono, pueden implantarse a más o menos largo plazo y llevan varios años en fase de prueba. Biocarburante procedente de los subproductos (residuos) del cultivo de la colza, baterías para distancias más cortas, tecnologías híbridas (baterías/diesel) o hidrógeno... Todas ellas han superado la fase de meras ideas, y los trenes ya las están utilizando en modo de prueba. Estamos analizando el rendimiento de cada una de estas tecnologías con vistas a desplegarlas y mejorarlas si las pruebas son concluyentes. Continuación (¡a muy alta velocidad!).

Porque nos habría encantado cambiarlo todo en un chasquido de dedos: pero en realidad es más complejo (y también mucho más largo) que eso. Pero estamos trabajando en ello: y lo explicamos en nuestro Informe RSE & Transiciones 2023.

En pocas palabras. Cambiar nuestras energías lleva tiempo: nuestra ventaja es que empezamos hace muchos años, y que estamos preparados, si no somos los primeros, para ofrecer aún más trenes sin emisiones de carbono que digan "no gracias" al diésel.